Hace algunos años, la segunda estrella más grande del país popularizó una sencilla sentencia impresa sobre una camiseta:
El mensaje rápidamente creó furor y se convirtió en una especie de lema antiglobalización; un canto de resistencia para quienes ven - vemos - con ojos preocupados que el inglés se convierta en requisito universal para hacer cualquier cosa. Juanes ha sido fiel a su promesa de seguir grabando discos en español, y su resistencia al Crossover no le ha impedido continuar dándose vitrinazos de altura.
El mensaje rápidamente creó furor y se convirtió en una especie de lema antiglobalización; un canto de resistencia para quienes ven - vemos - con ojos preocupados que el inglés se convierta en requisito universal para hacer cualquier cosa. Juanes ha sido fiel a su promesa de seguir grabando discos en español, y su resistencia al Crossover no le ha impedido continuar dándose vitrinazos de altura.
Sin embargo, este tipo de resistencia cultural, al menos frente a la música, resulta bastante innecesaria en éste país donde la penetración de artistas anglo - y ni hablemos del francés, portugués y otras lenguas - siempre ha sido más bien dificultosa. Aún con la existencia de súper estrellas Pop que nos quieren hacer tragar a través de todos los medios posibles, la primera opción, de lejos, para el colombiano promedio (diría que aún en los estratos altos) es escuchar música en español. Y este desdén, creo, ha resultado más bien desventajoso en términos de ganancia cultural. Porque al fin y al cabo la música es mucho más que un pedazo de texto cantado en el idioma que sea.
Y sobre todo porque lo que realmente ha jodido a los músicos nacionales ha sido la presencia desaforada en nuestros medios de artistas procedentes de otros lugares de iberoamérica. Es decir, siempre fuimos fieles a la música cantada en español, claro, pero no al español de Colombia.
Ante esta situación, no sorprende que durante años prácticamente todas las propuestas Rock y Pop en el país compusieran e interpretaran en su lengua natal. Decantarse por el inglés, para una agrupación emergente, en vez de una traición a la propia cultura, es un movimiento verdaderamento arriesgado que puede convertirse en un suicidio: no gustar aquí y no tener los recursos para viajar y gustar allá.
Y sobre todo porque lo que realmente ha jodido a los músicos nacionales ha sido la presencia desaforada en nuestros medios de artistas procedentes de otros lugares de iberoamérica. Es decir, siempre fuimos fieles a la música cantada en español, claro, pero no al español de Colombia.
Ante esta situación, no sorprende que durante años prácticamente todas las propuestas Rock y Pop en el país compusieran e interpretaran en su lengua natal. Decantarse por el inglés, para una agrupación emergente, en vez de una traición a la propia cultura, es un movimiento verdaderamento arriesgado que puede convertirse en un suicidio: no gustar aquí y no tener los recursos para viajar y gustar allá.
Quizás en unas condiciones ideales, esto no tendría por qué convertirse en una invalidéz y podría ser la oportunidad para que las bandas nacionales puedan ser comparadas con las del resto del mundo y se ganen su lugar dentro de la música del mundo. Pero no está ocurriendo. Varios países, principalmente Suecia - Ya sé, eso es primer mundo - han incursionado con demasiado éxito en el Crossover.
Lo importante es que el movimiento más o menos reciente de agrupaciones colombianas, en todos los géneros, componiendo en inglés nos habla de una generación que se crió escuchando música en este idioma, y que, por diversas razones culturales y sociales, se sienten más cómodos interprentando en él.
6. Two Way Analog (Bogotá)
Canción que llegó a ser número 1 en Radiónica. La única emisora musical que vale la pena en Colombia.
5. Legend Maker (Cali).
La más grandiosa canción de la historia del Metal Nacional. Y una de las mejores de metal épico en general.
4. The Hall Effect (Bogotá)
Jóvenes bogotanos de estrato alto que se criaron escuchando Brit-Pop.
3. Antípoda (Bogotá)
La banda que intenta hacer Metal de vanguardia. De la lista, la única a la que he visto en vivo.
2. V for Volume (Bogotá)
De todas las bandas colombianas que he escuchado interpretando en inglés, la que más llega a engañarte.
1. The Black Cat Bone (Bogotá)
El sonido añejo de los TBCB, quienes tienen un gran álbum.
Así fue como yo las coloqué, tomando en cuenta distintos factores, pero abriré el espacio en la encuesta para que ustedes tomen su decisión, y a través de las comentarios pueden mencionarme aquellas que creen faltaron en esta lista. Feliz bicentenario para todos, si es que consideran que hay algo qué celebrar.
PD: entrada dedicada a mi novia, quien no soporta la música en español xD
PD: entrada dedicada a mi novia, quien no soporta la música en español xD